Si bien es cierto que diferentes circunstancias geopolíticas, sanitarias y macroeconómicas han afectado drásticamente las dinámicas del comercio mundial en los últimos años, en 2023 se presenta otro gran reto: la mitigación del cambio climático y la conservación medioambiental. 

La sostenibilidad en la producción y transporte de bienes y servicios es una de las claves para en el futuro cercano de la humanidad. Se han fortalecido los esfuerzos de los países y las distintas industrias ampliar la descarbonización de las industrias. 

En cuanto a la estabilización de la oferta y la demanda, Javier Moreira, gerente general de la naviera francesa CMA CGM, prevé que se debe a la reducción de compras por parte de las cadenas, derivada de la inflación, la fortaleza del dólar y los conflictos entre países. 

Sin embargo, también estima que un elemento a tener en cuenta en este momento y de ahora en adelante: el cambio en las tendencias y hábitos de consumo. Cada vez más personas y compañías se hacen conscientes de la importancia de preservar los recursos naturales y reducir drásticamente la contaminación atmosférica. 

Moreira también explico que la Organización Marítima Internacional estableció nuevas normativas de cara al 2023. Estas corresponden a los protocolos para reducir las emisiones de carbón (CO2) de las compañías navieras que, de acuerdo a la Unctad, aumentó 4,7% entre 2020 y 2021. 

Así pues, las navieras deberán apuntarle a la eficiencia en el uso de combustibles. El 2023 será una suerte de prueba al respecto. Sin embargo, las navieras que en 2024 no estén cumpliendo con su parte se verán obligadas a hacerlo para continuar en funcionamiento. 

Uno de los mayores inconvenientes es la escasez actual de biocombustible, lo que aumenta considerablemente su precio. Por lo tanto, las navieras tendrán que disminuir la velocidad de tránsito de sus barcos para cumplir con los nuevos estándares. 

Aunque estas son soluciones a corto plazo y mediano plazo, se requiere de una mayor inversión para reducir las emisiones de CO2 de manera significativa y las navieras manifiestan disposición para lograrlo.